En este momento, en el que en las empresas tanto se habla sobre la importancia de la salud, la física, la social y la emocional, es hora de pensar en sanar nuestras oficinas, adaptándolas a las nuevas formas de trabajar y a las nuevas necesidades de relacionarnos entre nosotros y con el entorno. Es aquí donde la arquitectura corporativa cobra relevancia. Tenemos que ver la oficina como uno de los principales espacios donde cuidarnos y mimarnos.
Para ello debemos contar con un espacio de trabajo que esté a nuestro servicio, que de respuesta a la necesidad de cada uso, que se proyecte adaptado a los usuarios. Y a sus necesidades individuales y sociales. Y, como no podía ser de otra manera, a la salud del planeta.
No nos estamos refiriendo solo a sus condiciones ergonómicas y ambientales. Por ejemplo, si una oficina facilita el trabajo flexible y la conciliación que hoy demandan los trabajadores, o si fomenta su cohesión, o si integra la naturaleza en su día a día, por poner tres ejemplos, genera bienestar emocional. Diferentes estudios han revelado que un diseño inadecuado puede causar estrés, fatiga y hasta problemas físicos en los trabajadores. ¡Vaya responsabilidad! Desde la distribución, comunicación y definición de los espacios hasta la elección de los colores, todo cuenta. La elección de procesos y materiales «verdes» en el diseño y equipamiento de la oficina impacta también, indudablemente y de forma muy positiva, en la salud de las plantillas.
Hablamos también del impacto del espacio de trabajo en la cultura y marcas corporativas. Los esfuerzos corporativos en bienestar son más visibles en entornos de trabajo diseñados específicamente para aumentarlo.
Arquitectura Corporativa saludable
¿Cómo es un espacio de trabajo saludable? Para empezar, proporciona un abanico de espacios distintos para los diferentes tipos de trabajadores (híbridos, nómadas…) y/o trabajos que se llevan a cabo a lo largo del día. Una mezcla de espacios abiertos y cerrados, individuales y grupales, concentrados y colaborativos, formales e informales para ofrecer opciones a las personas y darles la oportunidad de encontrar las zonas adecuadas para realizar su trabajo en cada momento y relacionarse con otros.
WELL, salud certificada
La preocupación de las empresas por contar con un espacio de trabajo saludable lleva cada día a más compañías a apostar por la certificación WELL Building Standard™, la primera certificación centrada exclusivamente en la salud y el confort de los usuarios. Reconoce la relación entre los edificios y sus ocupantes abordando siete conceptos clave relacionados con la salud humana en el entorno: aire, agua, alimentación, luz, ejercicio, confort y mente. Su función es medir y monitorizar el rendimiento delos sistemas constructivos para finalmente proceder a su certificación. El objetivo es que cada característica esté basada en la evidencia, se pueda verificar e implementar, así como divulgar para recibir aportaciones externas. Algunas características son “condiciones previas”, es decir, de obligado cumplimiento para recibir la certificación. Otras características se consideran “optimizaciones”, con las que se obtienen puntos adicionales de valor variable.
Confort acústico, un desafío de la arquitectura corporativa saludable
Uno de los principales desafíos en ese reto de realizar arquitectura corporativa saludable focalizada en el bienestar, lo plantea el confort acústico en las oficinas híbridas.
Una buena acústica no es solo imprescindible para la salud de los trabajadores; resulta fundamental también para dar soporte a los nuevos estilos laborales basados en la comunicación y el trabajo en equipo, presencial y en remoto. Es por eso que el diseño de un espacio de trabajo saludable debe encontrar el equilibrio entre la colaboración y el confort acústico. Con este objetivo, debe contar con áreas más tranquilas donde los empleados pueden concentrarse en tareas individuales sin distracciones o mantener una vídeollamada o reuniones con cierta confidencialidad. Así, cada día es más frecuente que las oficinas cuenten con pequeñas salas acristaladas y phone booths repartidos por diferentes espacios de las sedes corporativas. Otro elemento cada día más frecuente en las oficinas son las cabinas de oficina insonorizadas.
Mejorando nuestro bienestar desde la Greentecture
La biofilia es otra de las claves para crear un entorno de trabajo sano y revitalizante. La conexión del entorno de trabajo con la naturaleza ha demostrado tener numerosos beneficios para la salud de los trabajadores. Estudios han revelado que la presencia de plantas en el lugar de trabajo puede reducir el estrés, mejorar la productividad y aumentar la satisfacción laboral. Así que ya sabes, si quieres sentirte más conectado con la naturaleza y disfrutar de un ambiente de trabajo más saludable, puedes integrar el diseño biófilo en tu oficina, aunque desde plug&go te proponemos un paso más: la Greentecture, de la que hablamos en este post anterior.
La Greentecture no se limita a poner unas plantas en los interiores de las oficinas, no señor. Se trata de crear espacios laborales que consuman poca energía, que reciclen agua, que usen materiales amigables con el planeta y que, especialmente, por este camino de la sostenibilidad, sean un lugar saludable para los que trabajan ahí. Es básicamente la filosofía de hacer arquitectura corporativa sin arruinar el Planeta.