Tras el debate inicial sobre si la oficina iba a desaparecer por un modelo virtual, creo que nadie duda- a estas alturas- que desaparecer no, pero transformarse sí, y añadiría… y ya era hora.
El «enfoque fábrica» que tenían muchas compañías con sus sedes sociales, más propio de la revolución industrial, iba copiando guiños del diseño de las tecnológicas, pero no pasaba a una transformación real.
Transformarse implica mucho más que pensar en el qué, bucear en los por qué. Y en esos por qué las compañías empiezan a armar un story telling interno muy alineado a su estrategia branded content y a un enfoque omnicanal donde la oficina permite abrazar el talento y el orgullo de pertenencia de aquellos que crean la marca.
Los datos del mercado van reflejando este nuevo enfoque estratégico. En términos de ocupación, el mercado de oficinas ha superado en 2023 las expectativas iniciales. Sin embargo, la inversión se ha visto muy limitada por los tipos de interés y la incertidumbre económica.
Madrid ha cerrado 2023 en unos 450.000 metros cuadrados y Barcelona en 250.000 m2 de ocupación de oficinas. Lo que venimos acusando es un cambio progresivo de superficie media alquilada que se sitúa por debajo de los 1.000 metros cuadrados como operación media. Lo que se traduce en proyectos de implantación mucho más enfocados a espacios comunes de interacción que a mesas y sillas individuales. La oficina deja de ser ese lugar destino para integrarse dentro de la estrategia de marca, y la marca busca crear equipos. Equipos que trabajan por proyectos y ya no tanto por tareas, como esas fábricas. Equipos que interactúan.
También este cambio de paradigma nos lleva a una visión global para aquellas compañías internacionales que visualizan Europa como un mercado global, y así nos estamos encontrando con la reunificación de sedes europeas en Madrid o Barcelona. No en vano, en 2023 hemos asistido a una operación de más de 10.000 metros cuadrados en Madrid por la implantación del nuevo HUB Europeo del gigante suizo Straumann.
La oficina deja de ser ese lugar destino para integrarse dentro de la estrategia
La realidad a la que nos enfrentamos desde plug&go, como empresa especializada en workplace, es que las compañías están transformando la idea que se tenía de su oficina como lugar al que ir a trabajar.
La oficina deja de ser ese lugar destino para integrarse dentro de la estrategia. Esta nueva visión del branded content y del posicionamiento de la oficina como experiencia de cliente interno (employee branding) y canal, con el equipo que integra la compañía, cambia la forma en la que trabajamos.
Y en este sentido, cambia el tipo de activo que las compañías buscan: “calidad y centralidad”, haciendo que los edificios prime en zonas prime tengan muy poca desocupación, y son las zonas descentralizadas las que más sufren el cambio de estrategia.
Para 2024 se espera una absorción dinámica en oficinas con clientes que sigan avanzando a este nuevo enfoque estratégico y digital. Dada la saturación del interior en M30, vemos zonas en las primeras periferias con edificios de calidad y buenos accesos y comunicaciones que pueden atraer a empresas que busquen transformarse.