La crisis económica que afectó a nuestro país en la última década ha impulsado diversos cambios en la manera de concebir y abordar la arquitectura, ya sea en las propias estructuras de los edificios como también al interior de los espacios de trabajo. De esta manera, hoy es posible ver estrategias alineadas con la sostenibilidad o la innovación en términos de accesibilidad y diseño.
“Llevamos años de crisis donde las sociedades patrimoniales no renovaban su stock en un mercado bajista y mucho más atomizado… y hemos pasado a un mercado donde se han integrado sociedades creando un patrimonio mayor con una estrategia clara de inversión y de rehabilitación y puesta en mercado de sus activos, haciéndolas más eficientes y más alineadas a la arquitectura actual”, comenta nuestra socia directora de plug&go, Covadonga G. Quintana.
Espacios reconfigurados
Algunos de los cambios más tangibles se reflejan en el hecho de que los edificios están experimentando un proceso de renovación, apostando por espacios de trabajo más reducidos en términos de metros cuadrados. Lo anterior, gracias a que diversas trasnacionales han tomado la decisión de centralizar sus departamentos en otros países de Europa dejando sus sedes para los equipos de negocios, por nombrar solo un motivo.
Otro cambio que se vive hoy es el crecimiento de las áreas de coworking, de la mano de la proliferación de los startups y la figura de los freelances. Según datos de El País publicados en febrero, el número de instalaciones de estas características creció un 50% durante 2017 y se estima que existen cerca de 10.000 oficinas de coworking en todo el mundo. Este boom ha cobrado especial importancia en las zonas urbanas del país, ya que cuatro de cada cinco de ellos están ubicados en Madrid o Barcelona.
“La proliferación de startups ha impulsado el crecimiento de espacios coworking y modelos mucho más flexibles que permitan abordar crecimientos sin estar atados a contratos de arrendamiento con cumplimientos obligados”, agrega Covadonga G. Quintana.
La tendencia hoy: arquitectura corporativa
Actualmente, las organizaciones están tomando cada vez más consciencia de que los lugares de trabajo no pueden ser concebidos únicamente por su mera funcionalidad, sino también como herramientas de comunicación y branding, entre otras funciones, lo que en plug&go nos gusta llamar arquitectura corporativa.
Para lograr desarrollar este concepto ayudamos a la empresa a crear su marca desde dentro, generando acciones como instaurar embajadores en el equipo, trabajar en base a la metodología Design Thinking y pensar el sello en base a tres ejes: Architectural Branding, Employer Branding y Experiential Branding.
“Todas las acciones de marca que realizamos están dentro del paraguas de arquitectura corporativa y se asientan en tres pilares: innovación, experiencia y comunidad”, dice nuestra socia directora.
Algunas de las empresas con las que desarrollamos estos conceptos en la actualidad son Decathlon y Meta4. En la transformación de sus sedes centrales se están realizando proyectos muy interesantes pues “respiran” branding en todo su proceso creativo, con equipos multidisciplinares compuestos por miembros tanto de sus propias compañías como de plug&go.