La personas que trabajan en oficinas basadas en la investigación, son más creativas y participativas, y que abordan su trabajo con mayor productividad y eficiencia, así lo confirma también un reciente estudio de Herman Miller.
“Las organizaciones que invierten en investigación sobre el lugar de trabajo y la utilizan para orientar el diseño de sus oficinas, hacen un uso más eficiente de sus inmuebles y reportan mejoras cuantificables en todos los aspectos, desde la retención de empleados hasta la hasta la innovación”.
Preguntaron a los usuarios cómo les ayudaba el espacio de trabajo con sus actividades diarias y cómo cumplía ese espacio con sus expectativas, y estas son dos de las respuestas:
Mi lugar de trabajo me ayuda a ser más productivo. 25% de aumento después de un nuevo diseño.
Mi lugar de trabajo me brinda una sensación de comunidad. 28 % de aumento después de un nuevo diseño.
Lo que está claro es que el diseño de oficinas es un tema de gran importancia en el mundo laboral actual. La productividad, la creatividad y el bienestar de las personas están directamente relacionados con la forma en que se diseña un espacio de trabajo. Pero, este diseño no es casual. Por lo menos en plug&go.
Nuestra experiencia como facilitadores del cambio nos ha permitido desarrollar una metodología propia basada en el Moonshot thinking que integra al espacio de trabajo como un dinamizador y facilitador del proceso de cambio.
En cada proyecto, nos planteamos el por qué de las cosas y no el para qué: ¿Cuáles son los objetivos de negocio a medio plazo? ¿Qué modelo de liderazgo buscamos? ¿Qué integración intergeneracional queremos? ¿Cómo aplicar criterios de bienestar que mejoren productividad, el compromiso y el orgullo de pertenencia? ¿Qué clúster de perfiles hay en la empresa?
El impacto del diseño de oficinas en la productividad y creatividad
Como hemos argumentado en diferentes artículos de este blog, un ambiente diseñado con esta hoja de ruta aumenta la eficiencia y la concentración, así como estimula la creatividad y la innovación. En cambio, una mala disposición del espacio, una iluminación inadecuada o un equipamiento deficiente, por ejemplo, pueden tener efectos negativos en el rendimiento de los trabajadores así como en su salud física y emocional. Es importante que el diseño de las oficinas tenga en cuenta factores como la comodidad, la ergonomía, la acústica, la flexibilidad… para adaptarse a las necesidades de los trabajadores, lo que resulta muy beneficioso para la creatividad y el desarrollo de nuevas ideas.
Ocupación del espacio y actividad: Claves para un diseño exitoso
Pero estos aspectos relacionados con el bienestar físico, social y emocional no solo los únicos factores claves para un buen diseño de oficinas. En arquitectura corporativa es fundamental considerar la ocupación del espacio y cómo se utilizará. Por ejemplo, si se trata de un espacio para trabajo individual, es necesario considerar especialmente la iluminación, el ruido y la privacidad para garantizar la comodidad y concentración de los trabajadores. Si se trata de un espacio para trabajo en equipo, es fundamental contar con áreas de reunión adecuadas que fomenten la colaboración y el intercambio de ideas. Además, es importante pensar en espacios de descanso y recreación que permitan a los trabajadores desconectar y recargar energías para mejorar su productividad.
Comunicación y relación entre personas: Elementos esenciales en el diseño de oficinas
La comunicación y relación entre personas es otro factor esencial en el diseño de oficinas, especialmente hoy, cunado los trabajadores acuden a la oficina cuando quieren y básicamente para relacionarse con otros. Un ambiente laboral amigable y acogedor fomentará las relaciones sociales entre los empleados.
Por último, pero quizá lo más importante, es tener en cuenta es que cada empresa tiene valores, necesidades y objetivos diferentes, por lo que el diseño de la oficina debe ser adaptado a su cultura organizacional y a sus personas. En este sentido, no debemos olvidar que el diseño no lo es todo, también es fundamental crear una cultura laboral que permita a los empleados sentirse valorados y motivados en su trabajo. La oficina actuará como un elemento facilitador de esa cultura al crear el espacio en el que vivir y compartir una misma marca.