En un mundo laboral híbrido y global, el diseño y el impacto de los entornos de trabajo son especialmente importantes. Los trabajadores del conocimiento se mueven entre espacios físicos y virtuales, entre oficinas, el tercer espacio y el home office, entre áreas más privadas y espacios destinados a la colaboración. Y la elección de dónde trabajar nunca ha sido más libre, nunca más consciente que ahora.
Los espacios de oficina deben satisfacer las necesidades internas de los usuarios de privacidad o de interacción, según el caso; de inspiración creativa y de sentimiento de comunidad, y deben poder cumplir con las crecientes expectativas con respecto a la flexibilidad/conciliación, la conectividad digital y la seguridad.
Los cambios en las formas en que se organiza el trabajo y se usa el espacio tienen un efecto recíproco y también influyen en las demandas del entorno, como la accesibilidad y el desarrollo urbano.
En este proceso, los requisitos de los empleados deben estar alineados con lo que los empleadores necesitan y pueden ofrecer. Al mismo tiempo, los lugares de trabajo también deben satisfacer las crecientes demandas ambientales de empleados y consumidores: las oficinas y los edificios deben construirse de manera sostenible, y todos los lugares de trabajo deben operarse de la manera más eficiente posible en términos de recursos.
Economía circular:
Materiales sostenibles para crear entornos saludables
La transformación hacia una economía circular representa el gran desafío de las próximas décadas y marcará todas nuestras actividades empresariales. En este sentido, cada día nos presentan más innovaciones en materiales para interiores de lugares de trabajo y espacios comerciales.
Muchas empresas están desarrollando conceptos de reutilización y reciclaje. También se tiene en cuenta el final del ciclo de vida del diseño de interiores, así como la posibilidad de separación y reciclaje de recursos. Una prioridad en la agenda es el uso de recursos materiales naturales para crear entornos de trabajo saludables.
Todos somos conscientes de los desafíos a los que nos enfrentamos. El tema de la energía es un factor. Sin embargo, sobre todo, la atención se centra en las innovaciones materiales que pueden circular completamente en el ciclo biológico.
Ejemplos de algunos desarrollos destacados en esta área en los últimos años incluyen paneles estructurales hechos de escamas de pescado, tableros de fibra que se descomponen naturalmente con un aglutinante basado en enzimas y sustitutos del cuero hechos de residuos de cáñamo. Toda una generación de jóvenes empresas emergentes cree que la solución a los problemas radica en la plena utilización de los recursos naturales para obtener materiales que puedan permanecer en el ciclo biológico.
Estas son algunas de las reflexiones que centrarán la próxima edición de la feria Orgatec, que tendrá lugar a finales de octubre en Colonia, Alemania.
¡Allí estaremos!