AQ Volta, Elecnor, Torre Ombú, Novo Banco, RWE, Propav, A&M, Knight Frank, Hafesa Energía, Vontobel, Globant… Son algunas de las oficinas corporativas en las que ha estado trabajando recientemente plug&go.
Hacer las sedes de estas compañías ha sido mucho más que diseñar espacios corporativos, ha sido conectar en cada proyecto con una forma de ser, una cultura y unos valores.
Ninguna recuerda a nada, no puede ser la oficina de otra empresa. Cada una de estas oficinas corporativas proyecta el relato de cada compañía, y ese es el ADN de plug&go. Una forma de hacer propia que parte del “por qué” y no del “para qué”.
Los espacios plug&go incorporan nuevos paradigmas y no tendencias, huyendo de modas para buscar lo que realmente es propio a cada empresa y construye su cultura y su propósito.
La arquitectura corporativa se convierte en el universo plug&go en un actor principal en el reto de anclar tanto los valores de marca como el sentimiento de equipo y de pertenencia que dan forma a la experiencia de cliente interno.
Esa experiencia no solo se centra en el salario o el horario. Ahonda en la faceta emocional y sentimental de los trabajadores, y lo hace desde el primer contacto de estos con la marca, sus oficinas.
Una oficina plug&go conecta a los equipos con el bienestar, y también con el compromiso de cada compañía y su propósito de marca. Un lugar donde apetece ir a trabajar y compartir ideas y proyectos.
La necesidad de crear cultura corporativa, atraer y retener talento, cuestiona la oficina tradicional de praderas, despachos y salas y la convierte en una Plaza, un lugar donde se va a hacer lo que la tecnología y el trabajo en remoto no puede dar: comunidad, sentimiento de pertenencia e identidad colectiva.
En un proyecto plug&go, la organización se analiza por perfiles y no por jerarquías, y el espacio pasa a ser un lugar destino donde trabajar hacia objetivos comunes, facilitando además la convivencia enriquecedora de generaciones de trabajadores distintas.
No podía faltar en sus proyectos de arquitectura corporativa su compromiso con crear un modelo de vida más sostenible, más humano y más seguro. Y por ello, las personas -su bienestar y sus emociones- siempre están en el corazón de sus proyectos. En este sentido, los materiales sostenibles o la biofilia, entre otros muchos, aterrizan las palabras en realidades saludables.
Las oficinas corporativas plug&go son también los mejores espacios donde ser híbridos. Sus espacios contemplan un modelo de uso en remoto y presencial, garantizando la concentración y el silencio, pero también con “plazas” que permiten al equipo disfrutar de espacios de comunión entre ellos.
Porque el trabajo individual se puede hacer en remoto y la oficina ha de servir para algo más, ir para algo, algo diferente que no puedes hacer sólo. Un lugar destino.
La experiencia como facilitadores del cambio, nos ha permitido desarrollar una metodología propia que integra al espacio de trabajo como un dinamizador y facilitador de los procesos de transformación.
Y transformarse implica trabajar no solo en el QUÉ sino en el POR QUÉ.