Ayer 21 de marzo, Covadonga G. Quintana, partner de plug&go Arquitectura Corporativa, participó en un WOD Sharing convocado por WOD Spain (Women in Office Design Spain). Nuestra CEO conversó con la arquitecta María Antón Barco sobre cómo el espacio puede acompañar a las empresas en su transformación cultural, entre otros muchos temas. Gracia Cardona, CEO de Decotherapy, presentó esta charla.
Según expusieron, el diseño del espacio puede ser una herramienta impulsora de la transformación digital y cultural, y permite nuevas formas de entender el concepto del trabajo, tanto por parte de los empleadores como de los trabajadores.
Covadonga comenzó explicando que la Arquitectura Corporativa tiene que conectar con “la estrategia, la cultura, los objetivos y el propósito del cliente”, y que en esto difiere mucho de otro tipo de arquitectura. Además, “tiene que entender en qué momento está esa compañía”. “Es muy importante ponerte en esos zapatos”.
Durante este encuentro online, Covadonga y Ana charlaron sobre el impacto de los nuevos modelos de trabajo híbrido y cómo plug&go los está abordando en sus proyectos: “Lo que intentamos es plantearnos el por qué de las cosas y no el para qué. Por qué han cambiado los procesos de una compañía, cómo podemos facilitar la convivencia intergeneracional, etc.”.
Trabajamos desde la consultoría, preguntando “por qué” se hacen las cosas
“Lo que hacemos siempre es dar un paso atrás y preguntar por qué se hacen las cosas”. Desde ese “por qué”, trabajando en talleres con los clientes, abordamos el espacio, sabiendo perfectamente cuáles son los objetivos estratégicos, cómo se van a abordar, qué resistencias vamos a tener y cómo trabajarlas… Para, a partir de ahí, aterrizar en el modelo de ocupación y de espacio que va a ser bueno para el cliente, porque va a permitirle cubrir y solucionar sus nuevas políticas y esos nuevos problemas a los que se está enfrentando. Es así como lo trabajamos, desde esa fase anterior de consultoría”.
En opinión de Covadonga G. Quintana, en el contexto actual de modelos de trabajo más flexibles y mixtos, la oficina empieza a tener menos relevancia, “a no ser que en ella ocurran cosas”, afirma.
“La oficina tiene que ser un lugar destino al que voy para algo; no ya para ocupar mi espacio”.
“Principalmente, vamos a la oficina para conectar con personas y para conectar con la marca, con el propósito y el ADN de la compañía. Y en ese sentido, la oficina tiene mucho que decir; te hace sentir que perteneces a un colectivo. Esa necesidad de generar comunidad es muy importante, y solo se puede hacer en un lugar, no a través de una pantalla”, subraya.
En este punto de la conversación, Covadonga introdujo un matiz muy interesante: el concepto de propiedad (de un puesto de trabajo, de un despacho…) cambia por el de experiencia.
¿Qué espacios se están implementando hoy en las oficinas?, preguntó María Antón Barco.
Según Covadonga, los más demandados son los centros neurálgicos, espacios donde ya no solo te tomas un café sino en los que también te puedes conectar, por ejemplo. “Al abandonar el sentido de pertenencia, los espacios sirven para muchos más usos”.
El tema de la gestión del ruido es muchísimo más importante en los nuevos modelos laborales híbridos. “Al contar con equipos mixtos, el recurso de las videoconferencias cada vez es mayor y requiere de espacios donde realizarlas sin molestar a nadie y con cierta privacidad”.
Por ello, explica Covadonga G. Quintana, a nivel espacios, aparecen con mucha fuerza las salas más pequeñas -dotadas de tecnología- donde puedas concentrarte o realizar una videollamada, por ejemplo”.
Espacios para el encuentro, la creatividad, y el cuidado de las personas y planeta
Espacios para el encuentro, la creatividad, y el cuidado de las personas y el planeta, representan una nueva manera de entender los entornos de trabajo. “La certificación Well nos ha abierto un camino sobre cómo planificar oficinas que promuevan el bienestar”. Subrayó también la relación directa entre factores como biofilia, calidad del aire o confort acústico con la productividad de las personas y la captación y retención del talento.
También comentó a este respecto cómo se van incorporando al diseño conceptos como la alimentación saludable y la ergonomía, “entendida como movimiento; cómo me muevo, cómo circulo por la oficina y cambio de postura”.
Covadonga G. Quintana propuso, para finalizar, abordar los proyectos desde una perspectiva mucho más interdisciplinar, e hizo referencia a un necesario cambio de lenguaje “porque estamos en la era del hiperrealismo y de la imagen, y esto cambia el discurso; significa un cambio brutal para las nuevas generaciones de arquitectos y diseñadores”.