Diseño de oficinas en la ciudad ecosistema

Las ciudades cada vez acogen a más y más población; de hecho, más del 50% de la población mundial vive en ciudades. Por ello resulta imprescindible encontrar un modelo de ciudad sostenible, donde el equilibrio entre lo natural y lo construido se vuelve crucial para garantizar la calidad de vida de sus habitantes.

El enfoque de ciudad ecosistema conceptualiza las áreas urbanas como sistemas vivos y dinámicos que interactúan con sus habitantes, recursos, infraestructura y el medio ambiente natural. En este modelo, se considera a la ciudad como un conjunto interconectado de elementos que deben funcionar en armonía para mantener un equilibrio sostenible, similar al funcionamiento de un ecosistema natural.

La ciudad ecosistema

Algunas de las características de la ciudad ecosistema:

  1. Biodiversidad urbana; equilibrio entre lo natural y lo construido: Se integran espacios verdes y sistemas naturales en el entorno urbano, como parques, jardines verticales y techos verdes.
  2. Flujo eficiente de recursos: Las ciudades ecosistema minimizan el desperdicio y optimizan el uso de energía, agua, y materiales, adoptando principios de economía circular.
  3. Conectividad social y ambiental: Se busca fomentar relaciones saludables entre los habitantes y el entorno, con una movilidad sostenible, espacios públicos funcionales y áreas que promuevan el bienestar colectivo.
  4. Resiliencia: Un enfoque ecosistémico en el diseño urbano prioriza la conectividad, la diversidad y la capacidad de adaptación, lo que permite a estas ciudades responder a desafíos como el cambio climático o crisis económicas, reduciendo vulnerabilidades a través de infraestructuras inteligentes y eficientes.
  5. Movilidad sostenible: Diseñar espacios que fomenten el uso de transporte público, bicicletas o la movilidad peatonal.

Ejemplos prácticos:

  • Parques urbanos que mejoran la calidad del aire y sirven como refugio para la biodiversidad.
  • Sistemas de transporte público sostenible que reducen emisiones y conectan eficientemente las comunidades.
  • Edificios diseñados para ser energéticamente autosuficientes, como los que usan paneles solares o sistemas de reciclaje de agua.
  • La integración de las zonas periurbanas, que pueden absorber el crecimiento urbano y servir como corredores ecológicos.
  • El concepto de la “ciudad de los 15 minutos”, donde todos los servicios esenciales están accesibles a pie o en bicicleta en un radio de 15 minutos.
  • Promover la revitalización de los barrios, reduciendo así desplazamientos.
  • Sistemas de micrologística en los centros urbanos.

Al igual que en plug&go visualizamos la arquitectura corporativa, para conseguir que las ciudades ecosistemas funcionen, el punto de partida debe ser la transversalidad y la identificación de la visión fundamental de la ciudad: a dónde se quiere llegar, quién la va a habitar… Es decir, trabajar en los “por qué” y no solo en los “qué”.

Importancia de las ciudades ecosistema

Este enfoque es vital para enfrentar los desafíos globales de urbanización, cambio climático y consumo insostenible. Las ciudades ecosistema no solo buscan satisfacer las necesidades actuales, sino también garantizar que los recursos y el entorno urbano sean sostenibles para las futuras generaciones.

Proyecto plug&go.

Las oficinas en las ciudades ecosistema

En este contexto, las oficinas, como componentes integrales del entorno urbano, deben ser diseñadas no solo para cumplir con necesidades operativas, sino también para integrarse de manera sostenible en el ecosistema de la ciudad, funcionando como “microecosistemas”.

El diseño de oficinas en este contexto evoluciona para alinearse con las metas de sostenibilidad urbana. Aquí algunos aspectos clave:

  1. Integración con el entorno
    Las oficinas deben integrarse físicamente con la ciudad mediante el uso de materiales locales, fachadas verdes, y conexiones abiertas con espacios públicos o parques urbanos. Por ejemplo, el uso de cristales que optimizan la luz natural reduce la necesidad de iluminación artificial, mientras que los techos verdes mejoran el aislamiento térmico.
  2. Flexibilidad y adaptación
    Diseñar oficinas que puedan transformarse según las necesidades permite aprovechar mejor el espacio y los recursos. Espacios híbridos que sirvan como oficinas, áreas de reunión comunitaria y coworkings son un ejemplo.
  3. Bienestar y salud
    Las oficinas sostenibles priorizan el bienestar de los empleados, incluyendo iluminación natural, ventilación eficiente, y el uso de materiales libres de químicos tóxicos. Además, áreas de descanso con vistas a la naturaleza fomentan la productividad y reducen el estrés.
  4. Economía circular
    El mobiliario y los materiales utilizados en las oficinas deben seguir principios de economía circular: reciclar, reutilizar y reducir.
  5. Smart Offices
    Las oficinas inteligentes, que utilizan IoT (Internet de las cosas) para monitorizar y ajustar automáticamente el consumo energético, contribuyen a una mayor eficiencia.
Edificio Arbor – Proyecto plug&go.

Y en ese replanteamiento de los lugares de trabajo, disciplinas como la arquitectura biomimética en oficinas o la biofilia cada día adquieren más valor. Desde plug&go, promovemos además la Greentecture, es decir la filosofía de hacer arquitectura corporativa sin arruinar el Planeta.

Porque las oficinas deben ser concebidas como parte del ecosistema urbano, contribuyendo activamente a la sostenibilidad y adaptándose a las necesidades de una ciudad en constante evolución. Apostar por este enfoque no solo es una necesidad ética y ambiental, sino también una estrategia clave para garantizar el futuro de nuestras ciudades y del planeta.