En un mundo laboral híbrido y multilocal, el diseño y el impacto de los entornos laborales son especialmente importantes. Los trabajadores del conocimiento se mueven dinámicamente entre espacios físicos y virtuales, entre oficinas, el tercer espacio y oficinas en casa, entre áreas más privadas y espacios destinados a la colaboración en sus oficinas basadas en actividades.
Y la elección de dónde trabajar nunca ha sido más libre, nunca se ha hecho de manera más consciente que ahora.
Los buenos espacios laborales deben satisfacer las necesidades innatas de los usuarios de privacidad, inspiración creativa e interacción, y deben ser capaces de satisfacer mayores expectativas con respecto a la flexibilidad, la conectividad digital y la seguridad.
Los cambios en las formas en que se organiza el trabajo y se utiliza el espacio tienen un efecto recíproco y, en última instancia, también influyen en el desarrollo urbano.
En este proceso, los requisitos de los empleados deben estar alineados con lo que los empleadores necesitan y pueden ofrecer, así como con la legislación sobre seguridad y salud en el trabajo y el nuevo marco legal que se está desarrollando. Porque la arquitectura corporativa y el diseño impactan en la salud, el bienestar y el rendimiento de las personas.
Las conversaciones entre compañeros pueden ser la causa de un aumento del estrés psicológico; la mala calidad del aire provoca agotamiento e incluso enfermedades; el mobiliario no ergonómico desencadena problemas musculares; los bajos niveles de humedad tienen un efecto directo en la frecuencia de problemas respiratorios; una mala iluminación provoca cefaleas. Causas muy comunes pero con un impacto enorme.
Al mismo tiempo, los lugares de trabajo modernos también deben satisfacer las crecientes necesidades medioambientales: las oficinas y los edificios deberían construirse de manera sostenible y todos los lugares de trabajo deberían funcionar de la manera más eficiente posible en cuanto a recursos.
Sin olvidar, la marca y el propósito de las compañías. Los espacios de trabajo deben ser diseñados para que las personas vivan en comunidad esos valores corporativos que les identifica como parte de algo común.
La arquitectura corporativa y el diseño impactan en la salud, el bienestar y el rendimiento de las personas.
plug&go se centra en estos desafíos que plantea la configuración del nuevo mundo laboral. Utilizamos nuestro conocimiento para diseñar mejores espacios de oficina; para crear entornos de trabajo rentables, que mejoren el rendimiento, pero también saludables.
En el proceso, buscamos respuestas a las siguientes preguntas interdisciplinarias:
- ¿Cómo se puede diseñar una oficina para satisfacer las necesidades de las personas?
- ¿Qué medidas son necesarias para encontrar un equilibrio entre el uso rentable del espacio y la productividad y el bienestar de los trabajadores de oficina?
- ¿Cómo se pueden conseguir al mismo tiempo buenos niveles de concentración y comunicación en el lugar de trabajo?
- ¿Cómo lograr que la oficina sea el lugar al que los empleados acuden porque eligen trabajar desde allí?
- ¿Cómo crear comunidad, marca y propósito desde la arquitectura corporativa?
- ¿Cómo reforzar el compromiso medioambiental de una empresa desde el diseño de sus espacios de trabajo?
- ¿Podemos contribuir a un urbanismo más sostenible?
- ¿Cómo lograr que la relación entre los diferentes clústeres fluya ágil y eficazmente?
- ¿En qué medida podemos contribuir a una mayor felicidad de empleados y colaboradores?