Pasamos gran parte de nuestro tiempo en el trabajo, mucho más que en nuestra casa, por lo que tener un espacio en el que nos sintamos cómodos es vital. Sin duda, este es un aspecto que influye en nuestra motivación, productividad y bienestar.
Pero, ¿hasta qué punto pueden influir los espacios de trabajo en nuestras habilidades y aptitudes?
Lo cierto es que la infelicidad puede conducir a una falta de concentración mental que hace disminuir la calidad de nuestro trabajo, bajar nuestra productividad y aumentar el tiempo que necesitamos para la realización de las tareas.
Satisfacción laboral
Según el Estudio de Adecco sobre satisfacción laboral, “el 40% de los trabajadores alcanza la satisfacción laboral cuando es capaz de disfrutar y divertirse en el trabajo”. Se ha demostrado que los empleados motivados y felices son más productivos, creativos, trabajan mejor en equipo, se adaptan con mayor facilidad a los cambios y desarrollan una mayor tolerancia al estrés.
Un espacio de trabajo motivador
El diseño del lugar de trabajo tiene más importancia de la que habitualmente pensamos. Una buena organización y un diseño bien pensado mejoran el bienestar, la concentración, la productividad e incluso las ganas de trabajar de los empleados.
El estudio “Ethonomics: Designing For The Principles Of The Modern Workplace” realizado por la multinacional Teknion establece que el diseño del espacio de trabajo puede tener un impacto significativo en la felicidad del trabajador, por lo que sugieren utilizar en el diseño de oficinas los mismos principios que nos hacen felices y saludables en nuestro tiempo libre.
Para ello, te ofrecemos algunos consejos para conseguir un espacio de trabajo motivador.
Consejos prácticos para tener una oficina motivadora
- La luz natural es un elemento clave para el confort y bienestar de las personas en el interior de los edificios; por tanto, dentro de las posibilidades de cada espacio, es recomendable disponer de este recurso. La iluminación natural mejora nuestra calidad de vida, reduce la tensión ocular y la irritabilidad.
- Mobiliario funcional. Además de atractivo, el espacio de trabajo debe ser práctico y facilitar la movilidad y la colaboración de las personas en el centro de trabajo. Recuerda que la ergonomía también es importante para que se facilite el flujo de ideas. Elementos como pizarras pueden fomentar el trabajo en grupo e incluso facilitar las buenas relaciones entre compañeros.
- Disponer de espacios de concentración y descanso. Facilitando que los empleados tengan un lugar donde meditar, concentrarse o simplemente descansar lejos de los ruidos habituales, podemos ayudarles a sentirse más agusto y cómodos en su día a día.
- Elementos naturales. Muchas oficinas tienden a ser muy frías e impersonales, espacios diáfanos con mesas ocupadas por los distintos trabajadores, ambientes grises y sin luz… Un lugar así no resulta muy motivador. Pero si combinamos diferentes elementos naturales como la madera o la vegetación podemos lograr un espacio mucho más atractivo.
- Integrar la tecnología con la vida en la oficina es algo fundamental para mejorar la productividad y el confort de los usuarios.