Las oficinas se reinventan para atraer el talento hacia las sedes corporativas

El II Estudio Pluxee de Retos y Tendencias en RRHH 2024 destaca que un 58% de las empresas españolas ha optado por un modelo de trabajo completamente presencial en 2024. Esto marca un cambio significativo con respecto a los últimos años, donde el teletrabajo y los modelos híbridos habían ganado protagonismo, especialmente durante y tras la pandemia. Este retorno obedece principalmente a la percepción de que el teletrabajo afecta negativamente aspectos como la comunicación entre empleados y la cohesión de la cultura organizacional, a pesar de que el 90% de las empresas reconoce los beneficios del trabajo remoto para la conciliación de la vida laboral y personal.

Además, el estudio revela que un 41% de las empresas han adoptado modelos híbridos, mientras que un significativo 62% de los trabajadores prefiere este enfoque que combina días de teletrabajo y de oficina. La disparidad entre las decisiones empresariales y las preferencias de los empleados refleja una desconexión que podría afectar la retención de talento, ya que más del 50% de los empleados se declara insatisfecho con su modalidad de trabajo actual.

El retorno a las oficinas, en muchos casos forzado,  ha planteado un desafío clave: ¿cómo convencer a los empleados de que vale la pena regresar? La respuesta está -además de en las políticas flexibles y las culturas horizontales- en el rediseño de los espacios de trabajo, orientado a retener el talento y ofrecer algo que el teletrabajo no puede replicar.

El nuevo «propósito» de las oficinas: atraer el talento

Las oficinas ya no son únicamente lugares donde se cumplen tareas diarias; ahora, deben se conciben centros de colaboración, creatividad y conexión. Esto significa diseñar espacios que prioricen la experiencia del empleado, con zonas abiertas para trabajo en equipo, áreas de descanso que fomenten la desconexión saludable y tecnología avanzada para optimizar la productividad. Espacios en los que además tienen un valor incuestionables factores como el bienestar de las personas y el compromiso con el Planeta y con la sociedad.

Los empleados, en muchos casos, valoran más los beneficios intangibles de las oficinas, como el intercambio de ideas espontáneo, la creación de redes y la construcción de relaciones profesionales sólidas. Según estudios recientes, uno de los principales atractivos del regreso a la oficina es precisamente la posibilidad de colaborar de manera más efectiva y fortalecer la cultura organizacional.

Espacios que inspiran y motivan en la oficina

Para atraer talento, las oficinas deben ofrecer espacios de los que no podemos disponer en el hogar y entornos motivadores que combinen diseño estético (con un propósito de bienestar), funcionalidad y sostenibilidad. Así, bajo esta manera de concebir una oficina, las nuevas sedes corporativas incluyen, entre otros espacios:

  • Zonas flexibles y modulares: Que se adapten a diversas actividades, desde reuniones creativas hasta trabajo concentrado.
  • Espacios verdes y sostenibles: Incorporar plantas, jardines verticales y materiales ecológicos mejora la percepción del bienestar.
  • Áreas sociales dinámicas: Como cafeterías y salones diseñados para fomentar interacciones informales.
  • Tecnología integrada: Herramientas digitales para facilitar el trabajo híbrido y mejorar la conectividad.
  • Espacios para la concentración (como el de la imagen inferior, proyecto plug&go: Oficinas de Everest).

El papel del empleado en el rediseño de la oficina

Cunado planificamos una oficina planteando los «por qué (s)», que es como lo hacemos en plug&go, (ver nuestra metodología), involucrar a los empleados en la planificación y diseño de las oficinas, a través de la escucha activa, suele ser un elemento decisivo.

Un cambio necesario para competir en talento

En un contexto laboral donde los profesionales tienen altas expectativas de flexibilidad y experiencia laboral, las oficinas focalizadas en la mejor experiencia del empleado se convierten en un diferenciador competitivo. Una empresa que invierte en crear entornos laborales atractivos no solo logra que sus empleados regresen, sino que también posiciona su marca como un lugar deseado para trabajar.

El rediseño de oficinas no es solo una cuestión de estética; es una estrategia para alinear los objetivos organizacionales con las expectativas de una fuerza laboral en evolución.