La llegada de nuevos estilos de liderazgo pide a gritos la renovación de los espacios de trabajo. Estas nuevas culturas impulsadas por la globalización, las nuevas tecnologías y la incorporación de las generaciones X e Y en las empresas, se caracterizan por ser horizontales y participativas. Pero de nada sirve gestionar equipos de forma diferente, si el espacio de trabajo pone barreras a esas dinámicas más comunicativas que tratan de impulsar los nuevos directivos.
Por ello, las empresas cada vez ven más necesario acomodar sus oficinas a los nuevos estilos de management, ofreciendo un diseño enfocado hacia las personas. Para que éstas encuentren el espacio ideal donde puedan dar lo mejor de sí mismas.
Según el estudio realizado por el Observatorio Generación y Talento sobre Liderazgo Intergeneracional, las personas que pertenecen a la Generación X -nacidos entre 1971 y 1981-, son managers cercanos y empáticos con todas las generaciones y ejercen un liderazgo colaborativo de manera natural, basándose en la escucha activa y orientado a las personas.
Por otra parte, quienes pertenecen a la Generación Y -nacidos entre 1982 y 1992- se caracterizan por proporcionar de manera constante un feedback positivo. Estos consideran que es muy importante el reconocimiento y la visibilidad del trabajo bien hecho, disfrutando de los éxitos con celebraciones informales y potenciando el flexiblework.
Estos nuevos directivos han impulsado la demanda de un cambio en los espacios de trabajo jerárquicos, por otros que sean más abiertos y que faciliten la comunicación y el trabajo transversal. De esta manera, las necesidades de la oficina actual crecen y cambian de la mano de los nuevos estilos de liderazgo, que buscan potenciar la competitividad y sostenibilidad de la empresa por vías diferentes. Estas deben estar más alineadas con la confianza, el intercambio y la interacción que con las órdenes de un jefe paternalista.
El espacio de trabajo es un gran aliado para alcanzar esos objetivos. Tal como explica Covadonga G. Quintana, socia directiva de plug&go, “está muy aceptado en las empresas el que un espacio de trabajo no son mesas y sillas, sino que es un lugar donde realmente, si es eficiente, permite trabajar mejor”.
Desde la perspectiva de sus colaboradores, y según el estudio citado, el líder ideal es una persona comunicativa, cercana, colaborativa, responsable, flexible e integradora. También resaltan aquellas cualidades de carácter emocional, como ‘humano’, ‘inspirador’, o ‘cercano’. ¿Puede serlo en un entorno cerrado y jerárquico? Claramente, la respuesta es “no”. Ese nuevo estilo directivo que demandan las generaciones más jóvenes necesita un espacio de trabajo que reúna esos mismos atributos de flexibilidad, cercanía, integración, colaboración…
Cómo adaptar nuestra oficina a los nuevos estilos de liderazgo
Tras la crisis, la gran mayoría de las empresas iniciaron profundos procesos de transformación; modificando sus procesos, estructuras y modelos de gestión. Por ello, en muchos proyectos que desarrollamos en plug&go estamos diseñando oficinas que acompañan a las empresas en sus procesos de transformación cultural.
Entornos laborales que promueven una nueva manera de hacer las cosas y la facilitan. Y en todos, ponemos el acento especialmente en conseguir que la oficina ayude a las empresas a construir marca, interna y externamente, transmitiendo sus valores, unos valores que en muchos casos han sido re formulados recientemente.
Porque sus oficinas dicen mucho de una empresa y de cómo gestiona su talento.