Adecco Group ha lanzado su VII Encuesta Adecco sobre Felicidad en el trabajo, realizada a más de 3.500 trabajadores españoles. De los empleados encuestados por Adecco a lo largo de este 2017, 3 de cada 4 afirman ser felices en su trabajo (76,6%). Por lo que un 23,4% de ellos no es feliz en su puesto de trabajo. Además, esta proporción ha bajado casi 5 puntos porcentuales en los dos últimos años y se sitúa en su momento más bajo desde que comenzó a hacerse la encuesta en el año 2011, en plena crisis económica.
3 de cada 4 empleados afirman ser felices en la oficina
Por otro lado, los resultados del estudio revelan que, a mayor edad, mayor es el porcentaje de españoles que se sienten felices en su trabajo frente a los encuestados más jóvenes. Los porcentajes están muy igualados entre hombres y mujeres, ambos se sienten igual de satisfechos en su empleo.
Factores que determinan la felicidad en el trabajo
Pero, ¿de qué depende esta felicidad? Los españoles afirman que lo más importante para ser feliz en el trabajo es disfrutar de un buen ambiente laboral, basado en relaciones personales fluidas y compañerismo, elegido con 8,23 puntos sobre 10.
En segundo lugar se sitúa la flexibilidad horaria como la fórmula para mejorar la conciliación de la vida personal con la profesional, que mantiene posición y valoración con respecto al año anterior.
El 64% de los consultados estaría dispuesto a sacrificar salario en beneficio de felicidad laboral.
El buen ambiente laboral y la flexibilidad horaria, lo más valorado por los trabajadores
Este estudio nos anima a compartir dos reflexiones. La primera, nos llena de alegría comprobar que cada día están más extendidos los estilos de liderazgo que ponen el foco en la felicidad de los trabajadores; no es una moda pasajera; ha venido para quedarse.
Ambiente laboral, horarios y sueldo son, por este orden, los principales factores que decantan la felicidad en el trabajo. La oficina, en concreto, tiene un papel importante como generador de bienestar. El lugar de trabajo es un factor diferencial en las relaciones laborales, y, por tanto, debería ocupar una posición central en las estrategias corporativas.
Los especialistas en arquitectura corporativa debemos centrar nuestros proyectos en lograr que la oficina sea un lugar donde el trabajador se sienta motivado, feliz y empoderado.
Para conseguir esa felicidad hay que afrontar el diseño de los espacios de trabajo desde el usuario y el “cambio del observador”.