El panorama del trabajo está cambiando profundamente. No solo por los modelos remotos y las jornadas laborales híbridas entre oficina y casa, sino también por nuevos paradigmas y culturas corporativas, con anclaje en nuevos modelos de espacios de trabajo, como el Workhospitality, esto es, la integración de conceptos de hospitalidad en los entornos laborales.
Inspirado en el diseño de hoteles, este enfoque busca crear oficinas más acogedoras, flexibles y centradas en las personas, donde trabajo, descanso y socialización coexistan en equilibrio. La idea principal es que los empleados se sientan tan cómodos y motivados en su lugar de trabajo como lo estarían en un hotel o incluso en su hogar.
A medida que las empresas buscan adaptarse a fórmulas híbridas, el workhospitality sigue ganando relevancia. Este enfoque no solo redefine cómo trabajamos, sino también cómo nos relacionamos con nuestros espacios laborales, transformándolos en entornos que priorizan la experiencia humana.
El por qué del Workhospitality
Las nuevas formas de trabajo han puesto el énfasis en el equilibrio trabajo/vida. Sin embargo, diferentes estudios, como una reciente investigación de Gallup demuestran que ese «equilibrio» no está bien definido y que el 79% de los empleados no están comprometidos.
El «desequilibrio» no es la única causa de la infelicidad en el lugar de trabajo, es lo que sucede en el lugar de trabajo y la experiencia en ese entorno lo que provoca estos sentimientos de desconexión de los empleados.
En la misma línea, publica Expansión & Empleo, que solo el 67% de los profesionales españoles está a gusto en su trabajo, según el V Índice de Mediación de Experiencia del Empleado de Lukkap. Para que las empresas estén a la altura en atracción y retención del talento, debería situarse en el 80%.
Gallup también descubrió que el compromiso y el bienestar están intrínsecamente vinculados e interactúan estrechamente entre sí en el lugar de trabajo. La forma en que las personas experimentan el trabajo influye en otros aspectos de su vida y viceversa, como todos hemos experimentado.
Como resultado, las organizaciones deben considerar el bienestar de su fuerza laboral como algo crucial. Ver a la «persona completa» y no sólo al empleado, y un elemento facilitador de ese desafío es el rediseño de su espacio de trabajo.
¿Cómo aterriza el enfoque Workhospitality?
Las oficinas Workhospitality están diseñadas para adaptarse a diferentes actividades, desde reuniones formales hasta momentos de relajación. El Workhospitality se materializa a través de diferentes actuaciones y espacios, como: Espacios multifuncionales y flexibles, mobiliario modular, zonas multiusos, diseño biofílico, elementos naturales… Es decir, todo aquello que reduzca el estrés, promueva el confort de sus ocupantes, transmita buenas vibraciones y facilite cómo queremos trabajar y relacionarnos, ya sea individualmente o colaborando con otros. El workhospitality pone un énfasis especial en el bienestar físico, emocional y social.
Por ejemplo, las zonas comunes, como salas de estar y offices bien equipadas, se diseñan con el confort y detalle típicos de un hotel. Estos espacios fomentan la interacción social y ofrecen momentos de desconexión necesarios para recargar energías.
La tecnología también juega un papel crucial al facilitar la conectividad y personalización del espacio.
Un reflejo de esta estrategia es también la apertura fascinante de los espacios de trabajo hacia la integración comunitaria, ejemplificado por el campus de Google en Londres. Este innovador proyecto, apodado «Landsraper», no solo redefine el espacio de trabajo interno, sino que también incorpora áreas accesibles al público.
El Workhospitality va más allá de la mera funcionalidad, buscando espacios que inspiren, motiven y mejoren la calidad de vida de los empleados, al tiempo que contribuyen positivamente al entorno urbano circundante.
